Recientemente
escuché un programa por youtube llamado la “Clave de Balbín” (https://www.youtube.com/watch?v=vA3rLfsXbwQ)
en donde uno de los invitados (Carlos
Alonso del Real: Catedrático de Prehistoria y Etnografía) dijo algo que me pareció
interesantísimo sobre el demonio. Él afirmaba que el demonio cumple dos
funciones, una de TENTARNOS para pecar; y la otra, PUNITIVA, castigándonos por
pecar. Me pareció tan cierto que me permitió comprender el por qué se afirma que
Dios no castiga.
La condenación eterna,
real y creciente, es una AUTOEXCLUSIÒN al amor de Dios. Los condenados son
personas que, aferradas a un pecado mueren alejadas de Dios, una distancia que
impide implorar su perdón y aferrarnos a su misericordia. Y Santa Faustina (la apóstol de la
misericordia), en su visión mística del infierno, una de las cosas que afirma
es que los condenados tienen la CONSTANTE presencia de Satanás junto a ellos.
El dueño y señor de
infierno es Satanás. Quienes han tenido experiencias en posesiones con él saben
que es el demonio más violento y lleno de odio que ahí existe. Su rechazo a
Dios es exponencialmente superior al de todos los que conviven en este estado
de maldad y miseria.
Así es lógico pensar
que un ser carente de amor y piedad, en vez de recibir en su reino a los
condenados como un héroe por enfrentarse a Dios y rechazarle, pues les torture en su impiedad y soberbia. Él
administra el castigo de quienes se condenan y Dios lo permite porque somos
libres.
El demonio es un
mentiroso. Esa es su principal “virtud”, si la podemos llamar así. Y él promete
cosas que aunque pudiera dárnosla, como placeres, poder, riqueza, no nos la
daría porque su fin es utilizar, engañar
y torturar a los seres creados por Dios, no por él.
Así debemos concluir
que mientras compartamos la gracia de la vida y logremos obtener méritos para
salvarnos debemos procurar mantenernos aferrado a Dios y su amor. Así
caminaremos, aún con nuestros defectos, a una eternidad de paz y amor. Dios los
bendiga, nos vemos en la oración.
Lic. Luis Tarrazzi
No hay comentarios.:
Publicar un comentario